jueves, 24 de abril de 2008

Tapa del 5º ejemplar

Editorial

El conflicto entre el gobierno nacional y el campo, que se desató el último mes, refleja las consecuencias de la situación rural, ya que puso en evidencia la falta de contemplaciones para los pequeños productores de la zona, ya sean ganaderos o agricultores y el ajuste de retenciones que implementó el gobierno sin ningún grado de regulación en cuanto a la producción, provocó que se realizara el paro agropecuario más largo de los últimos tiempos.

Está situación en el Partido de Patagones, y la crisis del sector agrícola ganadero que padece la zona, se ve agraviada por la falta de lluvias y lleva a que la gente de los pueblos que viven básicamente del campo, padezcan la incertidumbre de no saber que va a suceder en el futuro, por eso decidieron plegarse a los reclamos que el campo efectuó a nivel nacional.

Stroeder es el punto más crítico, ya que la mayoría de sus habitantes son productores, pero además hay comerciantes, que dependen de la economía agrícola ganadera, con el fin de tener mejorías en su calidad de vida. Muchos habitantes del lugar aseguran que si la situación no mejora deberán emigrar, pudiendo provocar la desaparición del pueblo.

Por otra parte, la inflexible postura del gobierno nacional, ante los reclamos, llegó a alarmar a muchos ciudadanos que también se plegaron al pedido.

En la capital del país, pudo verse nuevamente en las calles, a la gente marchando con sus cacerolas, denominadas “de la abundancia” que convocaron a los fantasmas del 2001, aunque no todos sabían el porqué de la protesta, amoldándose a ella, tal vez, por reclamos individuales.

El gobierno es inflexible en su postura con respecto a las retenciones, pero la medida implementada por los productores provocó que tuviera que convocar al diálogo, después de que el conflicto, puso en una situación de rehén al ciudadano común, porque los cortes de rutas no permitían el paso de los productos para el consumo, provocando un desabastecimiento absoluto de productos de primera necesidad en muchos lugares. Tal vez, este haya sido uno de los factores y motivos por los cuales la gente salió a la calle “apoyando la postura del campo”.

El debate continua, después de una tregua otorgada por las cuatro entidades más importantes del sector rural, que consiste en levantar la medida por 30 días, mientras que siguen intentando llegar a un acuerdo a través de la mesa del diálogo. Cuesta entender que; por un lado el gobierno ponga al pueblo en contra del pueblo y que el campo, desconocedor de las necesidades sociales, derrame alimentos en las rutas, sin piedad.

Lo más favorable, sería que las partes en controversia, se pongan a pensar en los derechos del ciudadano, antes de volver a manosearnos usándonos como termómetro para inmunizar sus intereses económicos. Sin olvidar que el diálogo, la comunicación y la planificación son factores importantes para concretar los objetivos finales, sin perjudicar a nadie.

Cómo ser joven en un pueblo chico y no envejecer en el intento

Por Rolando Arrizabalaga y Lorena Suárez

Si existe una etapa compleja e intrincada en la vida del ser humano esa es la de la juventud, en sus distintas etapas. Los miedos, las inseguridades, el asomarse a un mundo nuevo y desconocido hasta entonces, la dependencia, el sexo, los vínculos, las responsabilidades, todo eso conlleva el entrar, transitar y salir airoso de la etapa más maravillosa de la vida de un ser humano. Si a este cuadro de situación se le suma que esa etapa deberá ser transitada en un lugar como Carmen de Patagones, con sus particularidades de pueblo chico, sus vivencias cotidianas, sus dolores y su historia la cuestión se torna más especial.
Ser joven en Carmen de Patagones, como en cualquier lugar de características similares, no es igual a serlo en una ciudad grande, con todo lo que eso conlleva.

La mitad del vaso vacío


En una encuesta que hizo este medio a jóvenes de la comarca que tienen entre 15 y 25 años, descubrimos que viven una realidad en muchos casos similar: la búsqueda, la experimentación, los sueños, las utopías y las necesidades. En un pueblo chico, alejado de las grandes vidrieras y las grandes ofertas culturales, educativas y sociales, esto se potencia desde el punto de vista de las limitaciones de la oferta y la demanda. Un joven de un pueblo como Carmen de Patagones tiene demandas similares a la de un joven de cualquier otro lugar pero no tiene acceso a las mismas ofertas. En muchos casos esto hace que los jóvenes deambulen sin un rumbo fijo, buscando a ciegas lo que no pueden encontrar. Las actividades culturales se limitan básicamente a la oferta desde lo institucional. En lo educativo el joven tiene que elegir entre las escasas alternativas que la comarca ofrece y en lo social los vínculos se establecen a partir de la concurrencia a determinados lugares que los nuclean a riesgo de quedar excluidos. De aquí se desprende que las distintas capas sociales se vinculan, no por el dinero, sino de acuerdo a los lugares que acceden.

La mitad del vaso lleno


Las personas que transitan esta etapa de la vida alejados de los grandes centros urbanos están de alguna manera exentas de determinadas cuestiones como las drogas duras, la violencia social o la miseria extrema. Según las encuestas, la Comarca hace que los jóvenes, precisamente vivan de otra manera, con otros tiempos, otras tentaciones, otras ofertas y realidades. Los lugares vinculantes –la costanera, el río, los cibers o la calle del centro- ofrecen una exposición diferente a la del joven de una gran ciudad.
Deambular por la ciudad a cualquier hora, estar ajenos a los peligros de robos en las calles o secuestros extensivos, a la violencia de “ghettos” sociales y tantos otros ejemplos hacen que los chicos de estas dos ciudades transiten su etapa formativa en un clima más relajado que en la gran urbe.
Así los jóvenes de Carmen de Patagones, por citar un ejemplo, se encuentran, se enamoran y se divierten en medio de un clima y una realidad muchas veces abúlica que los hace mucho más distendidos y hasta ingenuos que sus pares de las grandes ciudades tan acostumbrados a la paranoia y la desconfianza.

La marca ineludible de la sociedad


Carmen de Patagones está conformado por una sociedad con características sumamente particulares. De espaldas al resto del país desde su fundación y durante años, la sociedad maragata fue conformando su identidad de manera aislada y en muchos casos hosca respecto a otras ciudades chicas. En una sociedad muy estratificada entre quienes tienen y quienes no tienen tanto, las relaciones entre los hijos de quienes tienen y los hijos de quienes no tienen tanto se hacen en muchos casos muy particular, sumando a esto que los hijos de aquellos que tienen o pretenden tener solvencia económica se nuclean básicamente entre los dos colegios religiosos semi privados, mientras que los otros optan por el sistema estatal.
Esto, indudablemente y en una sociedad conservadora marcada por las clases, marca diferencias implícitas que a su vez marca las relaciones futuras. Este ejemplo puede extenderse a otros ámbitos como el deportivo, donde el “pertenecer o no “ se ve reflejado en quienes se vinculan a un deporte como el básquet que nuclea a las capas de las clases media-alta y quienes eligen otras alternativas algo más populares.
Por otra parte, la misma sociedad conservadora y tradicionalista se encarga de mantener a raya a aquellos “desaforados” que osen ir contra la corriente de lo establecido socialmente.
Si bien el transcurrir de los años ha ido modificando esto, hay ejemplos concretos: los comentarios maliciosos e intencionados de las señoras sobre el joven que usa pelo largo y arito, o sobre la adolescente embarazada o incluso sobre el desprejuicio de vestir ropa diferente están a la orden del día y es la comidilla diaria en pueblos chicos como Carmen de Patagones.

Cuando la tranquilidad se convierte en apatía


Al investigar sobre los jóvenes de la Comarca descubrimos que si bien tienen una vida mucho más tranquila, las diferencias de clases son más marcadas en los lugares chicos.
La misma tranquilidad en la que transcurren la mayoría de las existencias de los jóvenes de Carmen de Patagones hace que en muchos casos se transforme en apatía o desinterés por el progreso intelectual o social. La ciudad por su lado no ofrece demasiadas alternativas ni variantes que sirvan de contención para la legión de jóvenes que deambulan por Patagones buscando algo que los atrape o simplemente algo que hacer.
Las estadísticas oficiales que se encuentran en la Comisaría de Carmen de Patagones lanzan un porcentaje terriblemente alto de suicidios adolescentes. Son aquellos que, en muchos casos agobiados por la realidad, eligen cualquiera de los dos puentes que hermanan la ciudad con su vecina Viedma para terminar con su vida.


La falta de oportunidades, el futuro inmediato congelado o el agobio ante una sociedad clasista, conservadora y obsesivamente escrutadora, hacen a los jóvenes plantearse los objetivos centrales de sus existencias y en casos como estos, muchas veces elegir la peor opción para evadirse.

La comarca y sus 229 años: La historia sigue vigente

La inundación de la comarca.

Por Marcos Saldaña marcos_saldania@hotmail.com

Dos ciudades que han ido creciendo durante el paso de los años y que han pasado por situaciones muy críticas entorno al desarrollo de su economía, pero que guardan increíbles y cautivantes historias.
Desde su fundación Carmen de Patagones, en la provincia de Buenos Aires, y Viedma en la provincia de Río Negro han sido protagonistas de sucesivos cambios históricos.
La etapa pionera de ambas ciudades comenzó en el año 1779 cuando Don Francisco de Viedma y Narváez fundó el "Fuerte y Población Nuestra Señora del Carmen", el 22 de abril de ese año. En ese entonces Patagones estaba habitado por tribus patagónicas y surpampeanas. La aldea ya estaba conformada tras un pacto que hizo el Virrey de Vértiz y el Cacique Chanel y la agricultura y la ganadería, que proveían al consumo interno, eran los pilares de sustento de la población que vivía con extrema precariedad.
Pero la revolución de mayo de 1810 profundizó la difícil situación de Patagones; tras diluirse la significación geopolítica de la aldea, se erradicaron las medidas de protección de la producción local tras lo cual se inició una profunda crisis que puso a Patagones en al borde de su desaparición. Diez años más tardes los habitantes superaron esta grave situación encontrando una salida al convertirse en productores de sal. Esta nueva modalidad abrió paralelamente mercados regulares para su trigo, carne salada, cueros y los diferentes productos provenientes de la economía indígena.
Así la aldea comenzaba a crecer con lo cual el gobierno provincial, demostrando nuevamente interés en la aldea, procuró el reordenamiento institucional del establecimiento maragato designando un Comandante, un Juez de Paz y un representante para la legislatura de la Provincia. De esta manera Patagones se organizaba de a poco.
En 1827 Ambrosio Mitre fue designado como el primer comisionado de Patagones por el Directorio del Banco de las Provincias Unidas del Río de la Plata, que luego pasó a ser el Banco de la Provincia de Buenos Aires. Ese mismo año el pueblo maragato derrotó en armas a la expedición invasora del imperio del Brasil, quedando en la historia como uno de los hechos más importantes, lo que hoy se conmemora el 7 de marzo de cada año.
En 1879 se inició la incorporación efectiva de las pampas y la Patagonia a la soberanía nacional, por su parte la creación de la gobernación de la Patagonia en el año 1878 restó a Patagones su Banda Sur. Este sector del pueblo era denominado “Mercedes” desde fines de 1860, la que años posteriores se convirtió en la capital de la gobernación patagónica bajo el nombre de Viedma.
Este gran auge económico por el que pasaba Patagones y Viedma atrajo a muchos emprendedores de distintos puntos del país pero en su gran mayoría extranjeros, quienes contribuyeron en el enriquecimiento de la política local.
La ciudad comenzaba a crecer a pasos agigantados y más aún con la creación del tendido del ferrocarril y la apertura de la estación en 1890. Este servicio de transporte favoreció mucho el desarrollo, tanto a Patagones como a Viedma. Pero la pavorosa crecida del río Negro provocó una gran inundación en 1899 arrasando con la ciudad de Viedma, las explotaciones rurales valletanas y la calle Roca de Patagones.
La comarca Patagones – Viedma festeja sus 229 años desde su fundación a la fecha. El 22 de abril significa todo para ambas comunidades, que afrontado buenas y malas situaciones, pudieron mantenerse vigentes y activas. Con sólo hacer una recorrida por las calles de Patagones se puede apreciar y revivir aquellos largos años en los que la ciudad crecía y apostaba a su desarrollo.
Sin dudas las historias que ambas ciudades cobijan son muy exquisitas y se demandarían extensas y casi infinitas líneas para contarla.

La situación real del campo en la región: La gota que colmó el vaso

Dibujo realizado por Ramiro Por Lorena Suárez urmalova@hotmail.com

El conflicto vivido el último mes entre el campo y el Gobierno nacional ha generado diversas y cambiantes opiniones en la población. Y es que si bien gran parte de la gente apoyó en un principio las medidas de fuerza adoptadas por el campo, esto cambió con el correr de los días, cuando en las pantallas de los televisores se veía como los productores rurales tiraban los alimentos a la vista de todo el mundo.
Una de las actitudes más extrañas fue la que adoptó el Gobierno nacional, el cual permitió que esto continuase aún con el riesgo del desabastecimiento, que se concretó con el correr de las semanas, en lugar de frenar las medidas de suba de retenciones y sentarse a negociar con los ruralistas.

En el plano local


Desde hace algunos años los productores rurales de la zona tanto del partido de Patagones como de las zonas aledañas de la ciudad de Viedma sufren una terrible situación climática que complica la producción zonal. Por esto realizaron reiteradas solicitudes al gobierno local a fin de que el mismo interceda en el ámbito nacional, sobre todo por los costosísimos impuestos y tasas viales.
Si bien por este motivo los ruralistas locales no reaparecieron manifestándose en torno a sus necesidades, las medidas adoptadas por las cuatro entidades más importantes del campo a nivel nacional con motivo de la suba por parte del Gobierno en las retenciones a los productores de la soja y otros cereales, dio impulso para que los ruralistas de la zona iniciaran una movilización.
En un principio estas manifestaciones se realizaron en adhesión a los productores afectados, pero luego de diversas asambleas, los productores comenzaron con las medidas de fuerza por la problemática de la zona en particular, lo que generó ideas encontradas dentro de los propios productores, que pertenecen a distintas agrupaciones.
Dentro de las manifestaciones, que comenzaron con el corte de ruta a la altura del paraje La Querencia en la ruta nacional Nº3, hubo varias posturas tomadas. Por un lado la Sociedad Rural de Patagones se aunó con su par de Viedma y realizaron diversos cortes en la zona de IDEVI y la entrada al frigorífico local, mientras que los ruralistas del interior del partido, tanto de Villalonga como de Stroeder, se manifestaron en las entradas de sendas localidades.
Finalmente y tras una asamblea celebrada en la localidad de Stroeder, en la que solicitaron la presencia del intendente municipal Ricardo Curetti, los productores rurales lograron conseguir una audiencia con autoridades provinciales con las cuales realizaron durante dos días consecutivos mesas de trabajo en la ciudad de La Plata donde plantearon la situación que viven los productores rurales y las posibles soluciones.

Los productores locales y la agricultura


Por las condiciones climáticas de la zona dentro de las leyes provinciales referidas al agro, la única producción posible es la ganadería, ya que la inestabilidad del clima no permite asegurar que la siembra se pueda llevar a cabo. Pero la ganadería es mucho más costosa y requiere de mucho más tiempo para que el productor pueda tener una recuperación económica. Por este motivo los productores locales se arriesgan a sembrar, aún cuando no cuentan con una normativa que los respalde ante posibles pérdidas las cuales fueron una constante durante los últimos años debido a la sequía.
Esto provoca también que todos los programas de subsidios y créditos estén destinados pura y exclusivamente a la cría de animales y no para la compra de insumos para la siembra y la cosecha.
Este es el motivo por el cual los productores locales manifiestan la necesidad de un canal de riego en el partido de Patagones, por lo que se insiste con el proyecto ProRiego General Conesa-Guardia Mitre-Patagones, del cual recién ahora se están realizando los estudios de prefactibilidad.
Pero, de ser viable este proyecto, la puesta en marcha tardaría más de 10 años por lo que durante este período los productores continuarán sembrando con la esperanza de que llueva para poder hacer la diferencia.
La realidad es que la cría de un novillo para la venta de consumo tiene un tiempo estimado de tres años desde su nacimiento. Durante este lapso el productor debe alimentar, criar y curar al animal. En el caso de nuestra zona esto es un trámite muy costoso teniendo en cuenta que en los últimos dos años, debido a la sequía, no creció el pasto y esto obliga a alimentar al ganado con alimento balanceado.
En este marco es mucho más conveniente para el productor dedicarse a la agricultura ya que ésta da sus frutos con sólo un año de trabajo, aunque esto signifique una posible pérdida ante las constantes sequías.


Artistas del Puerto: Un recorrido por los sentidos

Cuadro en exposición.

Por Yanina Miranda yani_chado@hotmail.com

Sensaciones, colores y sentimientos son ingredientes que se desprenden a partir de las expresiones artísticas. Un mundo ilimitado de imaginación, en el cual el pensamiento del realizador se ve expuesto en cada obra.
Ubicado en el Poblado Histórico de Carmen de Patagones, atravesando un pasillo casi escondido, se encuentra un espacio de exposición y venta de obras plásticas y artesanías. Se pueden apreciar esculturas, dibujos, orfebrerías, pinturas, fotografías, grabados, cerámicas y telares realizado por 9 autores, artistas multifacéticos que exponen su mundo a través de sus trabajos.
“A fines del 2006 empezamos con la idea de buscar un espacio para exponer permanente y estábamos buscando un lugar para alquilar, algo económico para restaurar”, comentó Eugenia Alonso, una de las integrantes, sobre cómo surgió la propuesta para crear “Artistas del Puerto”.
A principios del 2007 empezaron a trabajar en la restauración de lugar actual en el que realizan a diario sus exposiciones, que surgió a través de otro de los integrantes, Danilo Vasiloff, y el 21 de septiembre de ese año lo inauguraron.
Sin cobrar la entrada a este recorrido, sin ayuda de alguna institución o ente este grupo se autogestiona para poder mantener vivo el lugar y poder realizar y trabajar de lo que les gusta, organizándose con un fondo común que utilizan para los gastos básicos de mantenimiento y materiales.
“De lo que se vende un porcentaje va para mantener el lugar. No hay manera de mantener en el tiempo algo así, porque gastos vas a tener siempre”, expresó Paula Echarren, también miembro del equipo, y agregó que “como esto es de Danilo pagamos un alquiler que es proporcional al ingreso que tenemos”.
La idea de este grupo es poder conseguir un lugar en el cual puedan trabajar, donde se podrían realizar talleres y en el cual se le podría dar otra vista al público al ver la realización de la obra hasta llegar al producto final, interesando así no solo en la obra ya terminada sino en la realización de la misma. Esto mantendría una conexión de sentimientos entre el público y el autor.

En cada cambio de estación inauguran temporada con una renovación de las muestras, recibiendo a los invitados con un catering, ofreciendo espectáculos en el cual colaboran otros artistas, ya sea con una obra de teatro o un recital acústico. Diferentes disciplinas que se unen para crear en el lugar el ambiente ideal.
A fin de año tiene la idea de realizar una exposición en el Centro Cultural de Viedma, para promocionar lo que hacen y generar apertura a nivel público. Eugenia Alonso resaltó: “El lugar que tenemos esta bastante escondido, hay que llegar”. Y sobre esto su compañera Paula agregó que “igual lo interesante es que el que llega, es el que tiene ganas de llegar”.
En su exposición cada trabajo realizado por este grupo esta ambientado adecuadamente en el rincón que ocupa cada pieza y con una iluminación adecuada, generando así una buena puesta. Sobre esto Echarren aclaró: “Queremos educar el sentido estético a la gente jerarquizando nuestro trabajo” y agregó que “queremos darle al arte el lugar que se merece, no el que le pretenden dar”.
Trabajar en equipo es una forma de enriquecerse, creando cosas nuevas en la diversidad de cada uno y generando una estética en conjunto. “Nueve personas en el mismo lugar generan identidad”, afirmó Paula una de las personas que vienen trabajando desde hace 15 años y lo siguen haciendo con humildad, aceptando la diferencias y respetando el individualismo creativo de cada uno.
“Es un espacio autentico que genera parte del pueblo que somos nosotros”, expresó Alonso. Y en este espacio crean disciplinas expresivas, fundamentales para el desarrollo de las personas; es otro modo de inteligencia, el de aprender y desarrollar sentidos.

Los artistas del puerto son:

Carlos Leporace
Danilo Vasiloff
Gustavo Boero
Carina Battistón
Javier Agama Barragán
Paula Echarren
Federico Navarret
Sonia Pezzano Eugenia Alonso.

Actuemos como gente “normal”

Dibujo realizado por Ramiro Por María Eugenia Mauna marujis2003@hotmail.com

Muchos siglos atrás el discapacitado era escondido por sus familiares y aislado de la sociedad, negándoles todos sus derechos como ciudadano; hoy, en el siglo XXI, no estamos tan lejos de esa realidad.


Cuando un hijo nace sus padres, cualquiera sea su edad o su lugar en la sociedad, experimentan una responsabilidad y muchas veces sienten el temor de no poder asumirla como corresponde. Este temor se triplica con la noticia del nacimiento de un hijo con discapacidad.
A partir de esto se da un proceso de adaptación en el que toda la familia tiene que estar dispuesta a participar, dado que es ella la base de la estructura en la formación de todo sujeto.
Es importante, en un principio, el rol que se le dentro de la familia como formadora del sujeto, tanto en el desarrollo cognitivo, desarrollo moral y desarrollo social.
La familia es el ámbito primario de emergencia y constitución de la subjetividad, el escenario inmediato de nuestras primeras experiencias, de nuestros primeros aprendizajes. Motivo por el cual es tan importante la buena disponibilidad de cada uno de la familia para que este logre de a poco llegar al segundo paso de socialización: la escuela.

Fuera de casa


Ya en esta etapa escolar, son sumamente necesarias estrategias pedagógicas para el mejor desenvolvimiento del niño en tanto mejor aprendizaje de los conocimientos y su relación con los otros, pero ese nivel es el más complejo para un niño con discapacidad.
El problema de las estructuras de los edificios, como así también de las calles, veredas y demás, solo le provocan al discapacitado un malestar innecesario al no poder trasladarse con seguridad.
Por una parte, está la limitación física, la observable en el cuerpo o en el andar, y por otra los obstáculos que impone el entorno físico construido según convenciones sociales. Y es justa­mente ahí donde se hace presente la discapa­cidad: en aquello a lo que no se puede acceder, de lo se que queda excluido y no por decisión propia, sino por la ignorancia y el incumplimiento de leyes a la hora de diseñar y construir el espacio.
Entonces volviendo a la escuela, el problema del edificio es sumarle uno más al niño,
las escuelas no están preparadas para recibir a un discapacitado, sea alumno, madre, padre o cualquiera que se acerque.
Se necesitan espacios libres de obstáculos para niños en sillas de ruedas, y debidamente señalizados para niños ciegos y disminuidos visuales.
Como ciudadanos tenemos que saber que existen derechos y por lo tanto debemos hacerlos cumplir. Pero también tenemos que saber que las leyes las ponen personas que nosotros elegimos y que muchas veces se olvidan de las necesidades primordiales como es el caso del
“Derecho a la educación”.
Al respecto, en los 90, se legalizaron crite­rios limitantes. La norma que tradicionalmente definía la atención educativa de niños argentinos con discapacidad era: “siempre que la necesidad lo imponga”. Sin embargo, la nueva Ley Federal de Educación, promulgada en 1993, estableció que dicha aten­ción sería provista “siempre y cuando sea posible”, imprimiéndole un criterio economista que se tradujo en una disminución de recursos humanos, técnicos y fondos a la educación especial, común y domiciliara de niños y jóvenes con discapaci­dad. Esta modificación anuló un derecho adquirido y creó una situación de desamparo aún mayor.
Como dijimos en un principio no estamos tan lejos de aquellos tiempos en donde se tomaba al discapacitado como un error de la vida, como un desliz de la fortuna; hoy, como hace siglos atrás, hacemos sentir a las personas con discapacidad que solo son una carga social, imposibilitándolo mas allá de sus imposibilidades biológicas y dejándolos fuera de una sociedad que los necesita como a cualquier ciudadano.

Un camino por la vida en busca de nietos y justicia

Marta Ocampo, en la entrevista.

Por Alejandro Azaroff

Marta Ocampo de Vásquez y Aurora Morea, integrantes de la línea fundadora de Madres de Plaza de Mayo, visitaron la ciudad de Viedma el miércoles 26 y jueves 27 de marzo con el propósito de brindar una charla para estudiantes secundarios. Huilliches aprovecho la ocasión para entrevistarlas y conocer un poco la historia personal de dos de las Madres de Plaza de Mayo.

Marta Ocampo fue presidenta de la institución y se enteró que era abuela después de un año del secuestro de su hija. “Fue una historia fuerte, que me costó mucho”, explicaba mientras Aurora, su compañera de viaje, dirigía su mirada perdida hacía un sector del lugar en donde nos encontrábamos, quizá pensando donde estará su nieto, el hijo de su hija, que nunca conoció.
Huilliches - ¿Cómo fue emprender la búsqueda de su nieto?
Marta Ocampo – “La búsqueda de mi nieto me costó muchísimo y aún hoy en día me cuesta, porque tuve dos probabilidades de haberlo encontrado y fallaron. Entonces esa ilusión que me hice y la expectativa, después de mucho tiempo me llevaron a preguntarme qué hago acá sola, no estoy haciendo nada, por eso prefiero tomar el toro por las astas. Averigüé donde trabajaba quien podía ser mi nieto, fui a verlo y me recibió muy fríamente, me hizo pasar a una oficina de tribunales, porque trabaja ahí, y comencé a hablarle, no hubo forma de convencerlo, le dije que nadie lo iba a obligar a hacer nada en contra de su voluntad, sólo quería saber si era mi nieto o no, porque no me quería morir sin darle la satisfacción a mi hija y a mi yerno de haber encontrado a su hijo. Yo estoy segura que es hijo de desaparecidos, pero él me dijo que nunca le interesó conocer sus orígenes y me aclaró que está muy bien con la familia que lo crió, porque le dio cariño, estudio y no tiene problemas. “No me interesa saber mis orígenes biológicos”, fue lo que me dijo y para mi fue muy duro”.
Martha agregó que el chico fue abandonado en la Casa Cuna a los pocos días de haber nacido y estaba enfermo, fue llevado por dos policías que dijeron “ya volvemos a traer los documentos y no volvieron nunca más”. Eso fue un 28 de diciembre del 76, fecha del cumpleaños de su hija. El chico fue estabilizado y entregado en adopción a una familia por orden de un juez.
En su último contacto con el posible nieto Marta le pidió que se hiciera los análisis. “Te dejo mi dirección y mi teléfono para que me puedas contactar, lo único que te pido es que te hagas los análisis”, comentó la abuela esperanzada en escuchar una respuesta positiva, pero solo escuchó que decía: “no hace falta, se va a enterar por su abogada”. Desde ese momento hace 6 años que espera los resultados.
H - ¿Cómo fue la etapa del surgimiento de abuelas cuando se enteraban que desaparecían sus hijos?
M-O – “Mi hija y la de Aurora desaparecieron en el 76, en mi caso desapareció junto a su marido, Cesar Lugones el 14 de mayo. La hija de Aurora desapareció dos meses después, el 27 de julio.
En ese momento no sabíamos nada, éramos completamente ignorantes y la mayoría de las madres no entendíamos nada, nos costó un tiempo darnos cuenta de las cosas, fue un proceso de años”.
Marta recordó que tuvo en ese momento el apoyo de Emilio Mignone Ceryela, un amigo en común gracias a sus hijas, porque fueron compañeras de la secundaria. Marta vivía en México en el momento que secuestraron a su hija y Emilio Mignone era Ministro Consejero en la embajada mexicana. “El agregado militar en México dándonos apoyo y consuelo, el día que nos enteramos que se llevaron a los chicos, y después supimos que él acusaba a otro de mis hijos que se encontraba allá”.
H - ¿Cómo evalúan a la democracia actual con la desaparición de Julio López?
M-O -“La democracia de hoy es muy distinta a las anteriores, hay que colaborar más, sin poner tantas piedras en el camino y tantas acusaciones”, enfatizó la abuela y comentó que nunca pensaban que iban a obtener la anulación de indultos y de las leyes de obediencia de vida y punto final. “Hemos avanzado en muchas cosas, la justicia está cambiando, hay 250 represores presos y ahora hay que ir por los civiles”, remarcó.
Aurora vuelve a meterse en la conversación y comenta que lo que más la marcó fue cuando Néstor Kirchner bajó el cuadro de Videla. “Quién se atrevió a hacer una cosa así, yo pensé a esté lo matan ahora; y cuando desocupó la ESMA”, agregó Marta. “Quién lo hizo antes, y los juicios a los represores se están realizando gracias a él”, puntualizaron ambas abuelas.
“Kirchner nos dijo más de una vez, que no puede intervenir ante la justicia, porque es otro poder, pero que los organismos como nosotros lo podíamos ayudar”, comentó Marta y dijo que ve al gobierno bien intencionado, pero que no los dejan hacer. “Qué hizo Menen, cómo se fue Alfonsín y qué candidatos había cuando ganó las elecciones Kirchner, no hay candidatos, no hay oposición”, remarcó Marta.

miércoles, 16 de abril de 2008

Conocé a los integrantes: Huillichones



































Los integrantes de la revista Huilliches en plena actividad.
De izquierda a derecha:
Foto 1: Alejandro Azaroff y Yanina Miranda
Foto 2: Darìo Chicaval, Marìa Eugenia Mauna y Lorena Suarez.
Foto 3: Rolando "El Vazco" Arrizabalaga y Clarisa Garro
Foto 4: Marcos Saldaña.

miércoles, 2 de abril de 2008

EDITORIAL

Recordar es mantener viva la memoria, por eso Huilliches hace un recorrido al cumplirse un año más del periodo nefasto de la dictadura militar. El olvido es lo que lleva a que la historia de la Argentina sea siempre cíclica y el recuerdo nos prepara para luchar y que nuevas injusticias no vuelvan a suceder.
Durante casi 30 años, más de 30.000 almas robadas y centenares de bebes apropiados estuvieron en el recuerdo de sus familiares que incansablemente lucharon por conseguir justicia, y aunque hoy exista un poco más de conciencia miles de jóvenes e incluso personas que vivieron este terrible momento histórico ignoran o no se hacen cargo que esto le paso a todo un país.
El aniversario de la dictadura se refleja por los grandes medios como un hecho que sólo sucedió en la capital del país, pero en nuestra comarca también hubo torturados y desaparecidos al igual que en toda la Nación.



Masones: Entre misterios y logros masónicos Por María Eugenia Mauna

Símbolos masonicos.

Como todo aquello que pretende mantenerse oculto, la masonería sigue provocando aún hoy un cosquilleo de curiosidad en todos aquellos interesados en la construcción de la historia. Por esto desde Huilliches trataremos de contar cuales eran las costumbres, creencias, objetivos y logros de ese movimiento que se expandió misteriosamente a lo largo de todo el país, inclusive en nuestra zona.
Desde sus orígenes la masonería fue considerada como una asociación secreta, que tiene por objetivo la unificación de los estados nacionales como así también eliminar los odios entre razas, diferencias sociales y todo lo que viene esto trae en consecuencia.
Desde hace siglos atrás esos son los principales objetivos perseguidos por los masones, pero es claro también que al querer romper con ciertas reglas establecidas fueron ganándose los enemigos más íntimos, entre ellos la iglesia católica.
Sin embargo, los masones no cuestionaban a la iglesia por sus creencias espirituales, sino que iban mas allá, poniendo en tela de juicio su rol social y político como institución de poder.
Se sabe que durante muchos años, la iglesia tuvo un poder absoluto sobre las sociedades, hasta el punto tal de considerar ciudadano solo aquel que figurase en los registros de la institución. En pocas palabras, si no se estaba inscripto en la iglesia católica, no se pertenecía a este mundo; sin embargo, para el masón, su religión se llama “de la humanidad” y en ella se dan todas las formas del politeísmo hasta llegar al ateísmo. Es decir que la masonería se declara obligada a respetar el modo que estime mas conveniente de dar culto a su dios y considera que la verdad es lo que la razón determina en la conciencia de cada uno, motivo por el cual la iglesia veía al masón como un ser diabólico, su peor enemigo.
Cada uno de los miembros de la logia masónica debía guardar absoluto secreto de todo lo que pasaba allí dentro y obedecer a sus masones superiores. Esto provocaba un gran misterio en las sociedades, lo que llevaba a que se tejieran diversas hipótesis acerca de un supuesto funcionamiento maligno de estas organizaciones y sin embargo muchos autores afirman que en nuestro país, la masonería resguardó a muchos dirigentes políticos que orientaban su accionar hacia la consolidación de la unidad nacional, entre ellos Mitre, Sarmiento, Urquiza, entre otros.
Muchos de esos jefes militares eran los encargados de formar filiales de la masonería en distintos puntos del país, como lo fueron Azul, Tandil y Carmen de Patagones.

Aquí comienza la historia:

En 1850 fue destacada la actuación como militar de un reconocido empresario en Patagones, Julián Murga, quien organizó la gran logia Argentina con el nombre de “La estrella de Patagones”. Esta, además de Murga, estaba integrada por un reconocido comerciante del lugar de apellido Aguirre, Mariano Ruia, comandante del fuerte y Domingo de Oro, un intimo amigo de Sarmiento y dueño de un molino harinero en esta población. Hacia 1879 presidía “La estrella de Patagones” el coronel Álvaro Barros, quien había sido designado gobernador de la Patagonia.
A partir de esa fecha las comunicaciones de las logias estaban fechadas en “Mercedes de Patagones”, lo que indicaba su traslado a la otra orilla, Viedma, nombre dado a la localidad por el mismo Barros.
Por aquel entonces, los objetivos mas claros de la logia era romper con las estructuras vigentes e impulsar la modernización, pero sobre todas las cosas, en época de la conquista del desierto, incorporar al indígena al “mundo civilizado” era su propósito mas firme. Propusieron construir una escuela agrícola en Patagones a través del trabajo, pero la iniciativa no prosperó por negativa de Sarmiento.
Durante 1880, varios fueron los cambios que se produjeron en nuestra zona, dado que la campaña del General Roca provoco una inserción de asentamientos humanos a lo largo de todo el Río Negro. De esta manera Patagones, se convierte en un importantísimo centro comercial para estos territorios, ya que contaba con un puerto que lo conectaba con Buenos Aires y Bahía Blanca, como así también tenia conexión por vía fluvial con los asentamientos valletanos. Toda esta situación atrajo tanto a grandes continentes de poblaciones, como a habitantes de otras provincias argentinas y también extranjeras, sobre todo de inmigrantes italianos.
Nuevas formas de vida llegaron a nuestra zona producto de los nuevos vecinos y ciertos cambios políticos y sociales dieron mayor fuerza a la masonería local; y fue así que en 1895 se funda la logia “Torcuato Tasso” por iniciativa del capitán de navío Santiago Albarracín. Mucho de los integrantes de este nuevo movimiento se inclinaban por el anarquismo, participaban como voceros de las primeras huelgas patagónicas logrando entre otras cosas el aumento de salarios de empleados de comercio, como así también el descanso dominical y durante los días patrios.
Estos son solo algunos de los objetivos logrados por los masones quienes luchaban por el bienestar de las sociedades mas olvidadas por los sectores de poder, la ayuda solidaria hacia los más pobres y la lucha por la liberación del pensamiento, que fueron su bandera durante mucho tiempo.
Sin embargo, como todos aquellos que luchan por eliminar la desigualdad, entre tantas cosas, los masones fueron perseguidos por el gobierno de facto del general Uriburu, durante la década del 30, situación que los llevo a declinar sus actividades, pero con el orgullo de haber conseguido varios de sus propósitos antes de ser callados.

Don Santiago Por Lorena Suarez


Si bien en la extensa historia de Carmen de Patagones hay muchas personalidades que merecen ser reconocidas, otras sólo quedan en el recuerdo de los conocidos más cercanos y con el correr de los años esas historias de vida, algunas de ellas verdaderos ejemplos a seguir, quedan enterradas en el olvido.


La historia de Don Luis Antonio Santiago Vázquez es una de ellas.
Enfermero de profesión Don Santiago, como cariñosamente lo llamaban los maragatos, eligió a Patagones para vivir, ayudar a los humildes, formar su familia y dedicar el resto de su vida al servicio de la salud de todas las personas que lo requerían más allá del estatus social. Quizá por eso el día de su sepelio, en una de las ceremonias más concurridas de Carmen de Patagones en esa época, se pudieron ver costosísimos arreglos florales y simples ramos de flores artesanales simbolizando la presencia de las diferentes capas sociales que fueron a despedir a la eminencia del servicio al prójimo.
Don Santiago nació en 1882 en Puebla de Caraniñal, en la provincia española de La Coruña y tras culminar sus estudios primarios ingresó a la Facultad de Medicina en la Universidad de Santiago de Compostela, donde en 1908 se recibió de Practicante.
Dos años más tarde, en busca de nuevos horizontes, arribó a la Argentina donde se desempeñó como trabajador de la Salud en la ciudad de Bahía Blanca e Ingeniero White, tras lo cual se radicó en Carmen de Patagones donde trabajó incansablemente por la salud de los humildes durante 32 años ininterrumpidos en los cuales no tenía horarios ni lugar si de atender a enfermos se trataba.
Dedicó su vida a ayudar a los demás, atendiendo con el mismo ahínco a pobres y ricos. Las personas más humildes acudían a Don Santiago en busca de ayuda y éste sin importar la hora ni el lugar visitaba a los convalecientes en su lecho, llevando tranquilidad a ellos y a su familia con su sola presencia.
En un momento histórico donde las políticas de Salud eran muy pobres y el entonces hospital municipal "Ana Bernal de Justo" (en el edificio donde hoy funciona la Universidad del Sur), se mantenía gracias a los colaboradores y los administradores que realizaban un gran esfuerzo por llevar salud a toda la sociedad, la atención a los convalecientes era posible gracias al sacrificio de los trabajadores como el enfermero Vázquez.
Don Santiago vivía a escasos metros del nosocomio junto a su mujer Juanita y a sus dos hijos Cheche e Irán, por lo que tenía una constante presencia y a pesar de que su trabajo sólo se limitaba al nosocomio, él estaba siempre que se lo requería como un médico de guardia, figura que en esa época no existía.
Quienes lo conocieron lo recuerdan como un hombre menudo y se caracterizaba por estar siempre en su guardapolvo blanco y el gorro de enfermero. Era un trabajador inagotable, con una personalidad fuerte y una incansable vocación al servicio social que le valió el respeto de las autoridades y el cariño de la gente que confiaba en él más en los propios médicos.
El diario maragato "La Nueva Era" publicó el 6 de mayo de 1955, a ocho días de su muerte, una sentida nota en la que se puede leer "...Don Santiago estaba ajeno a los vaivenes de la política. Jefes de la Comuna, directores y administradores del hospital lo respetaban porque su persona parecía tener un significado que nadie le discutía: por la experiencia adquirida en la profesión y por su atención para lo humildes, Don Santiago era el hospital mismo".
En los archivos orales de Emma Nozzi, todos los testimonios recogidos manifiestan que el enfermero no era religioso y que pertenecía a la masonería maragata (ver nota de masonería en Patagones), y quizá ese sea uno de los motivos por los cuales no es reconocido a través de los años, porque en general todas las personalidades reconocidas, no sólo en Patagones sino en el resto de la Argentina, tienen un paso por la Iglesia Católica. A pesar de no pertenecer a la religión Don Santiago fue un gran filántropo y brindó toda su sabiduría medicinal a los más desprotegidos solo con el fin de llegar, al menos desde su lugar, a la igualdad entre las personas.

El calvario de un detenido Por Marcos Saldaña

Felix Luna, secuestrado en la última dictadura militar.


Aún quedan muchas historias sin conocer de personas que fueron secuestradas y torturadas durante la última dictadura militar. No todos se animan a contar, tal vez por temor a revivir en su mente el martirio sufrido.

Secuestrado y torturado por los militares durante el proceso iniciado en 1976 Juan Felix Luna, que hoy tiene 70 años de edad, nos contó parte de su historia y aún sostiene que “la verdad es el arma para combatir estas injusticias”. A 32 años de una experiencia personal macabra Luna recuerda los hechos y las fechas como si hubieran ocurrido ayer: "El 29 de junio de 1976 fui a la ciudad de Bahía Blanca porque me había llegado una citación desde acá para que me presente ante la justicia allá en Bahía. Cuando llegué a la estación Sur encontré un efectivo de la Marina que estaba parado por ahí cerca; no lo miré a la cara, porque tenía el presentimiento de que me estaban siguiendo, todo era muy raro. Salí de la estación y me fui a tomar un café con dos personas, dos empresarios de Patagones que me encontré ahí en el bar. Yo había sido sindicalista mucho tiempo, de lineamiento político peronista. Charlamos acerca de Patagones y después de un rato me dijeron: “Bueno Luna, te dejamos; no te podemos llevar para Patagones porque vamos cargados”. Yo pensaba volverme con ellos, y.. se fueron, me dejaron solo".
El relato de la experiencia personal de Luna sigue, exacto y despiadado: "Al rato llega a la estación una camioneta y me secuestran, “A este lo estamos buscando, a vos”, me dijeron. Eran como tres o cuatro. Los tipos ya sabían que yo estaba en ese bar, tomando un café en tal mesa. Me pareció muy raro. Cuando me agarraron uno dijo “a este lo vamos a llevar allá arriba y lo vamos a amansar”. Y… de ahí me llevaron sin saber a donde iba".


El infierno de la tortura


"La primera noche me aplicaron dos cables pelados conectados a un aparato que tenían con una potencia de 220 watts; me lo aplicaron en la nuca y luego en varias partes del cuerpo.
Me tenían atado de pies y manos en un catre. En ese momento me alcanzo a persignar, hago la señal de la cruz y dije "Si Dios no pasa por acá, ¿por donde pasa?". Entonces uno de ellos dice: “Este es religioso”, y otro le contesta “nosotros no tenemos Dios, porque nosotros somos Dios”. Me torturaron casi toda la noche y después me tiraron arriba de una camioneta, una Fiat multicarga. Al lado mío había una mujer que murió a los pocos minutos. Entonces viene un tipo con el fusil y me pega en el pecho con lo cual, por el dolor, yo suspiré. Entonces el que me pegó dijo “este esta vivo” y otro le contestó “bueno vamos a llevarlo para que descanse, mañana lo traemos otra vez; vas a ver como va a cantar”.
Juan Luna estuvo detenido sin causa más de 75 días en Bahía Blanca, donde continuó siendo torturado cada 3 o 4 días. De Bahía Blanca fue trasladado a la ciudad de La Plata y en total pasó dos años de su vida detenido y secuestrado.
“Me soltaron en el ´78; cuando me llevaron pesaba 110 kilos y cuando salí sólo pesaba 67. Desde ahí no milite más en nada, pero si milito para todos los que son condenados sin causa, milito por el respeto y cumplimiento de los Derechos Humanos. Esto no puede ser, es tan injusta la causa, 30 mil desaparecidos, y ellos se creían los Dioses, los justicieros, los defensores de la Patria", contó Luna con una gran angustia que se reflejaba a través de su mirada.




La historia sin fin

Tres décadas de injusticia

No se puede encausar la vida, la libertad, ni la verdad sólo por pensar distinto. El paso del tiempo lo dice todo, la verborrea instantánea lo oculta. Las causas de la violencia son las falencias de la democracia.

A 32 años del golpe militar más sangriento y cruel de toda la historia de nuestro país y tras el paso de muchos gobiernos, aún quedan puntos por resolver, explicar y responder. Principalmente, en lo que tiene que ver con el proceso democrático que se inicio en la argentina luego del golpe militar.
Hablar de la democracia es hablar de la tolerancia que cada individuo presenta ante sus pares, pero es la sociedad argentina la que es intolerante, tal vez por todos los procesos violentos que se han vivido en el país desde que se constituyó como tal. Siempre hubo derrocamiento de gobiernos o fraudes electorales, donde la democracia quedaba de lado, acciones incentivadas, en su mayoría, por civiles y llevada a cabo por distintas fuerzas.
Este proceso democrático que cautelosamente comenzó en el ´83, pero que estaba lleno de huecos, despertó la visión de cambio en muchos argentinos.
La asunción de Raúl Alfonsín a la presidencia de la Nación se vio plagada de limitaciones, condiciones y un gran vacío, el cual se fue llenando de verdades muy crudas. Por eso, para darle un pequeño respiro al país, Alfonsín impulsó un proceso de regeneración moral a todos los niveles de la vida pública argentina que estaban agobiados por el terror.
Se empezó a conocer el número de desaparecidos; víctimas del autoritarismo y la represión, cifra que fue aumentando con el paso de los días. Pero no todo se sabía, muchas cosas quedaban sin explicaciones.
El país continuaba en una gran crisis. En 1989 asume como presidente Carlos Menem, quien no aportó mucho para esclarecer los hechos cometidos en la dictadura ni enjuiciar a los jerarcas, sino que indultó a gran parte de ellos.
La historia no se termina de cerrar, el paso de Eduardo Duhalde por el sillón de Rivadavia no significó mucho en la lucha que las Madres y las Abuelas de palaza de Mayo llevaban adelante.
Todo parecía seguir en la nada, la nefasta mancha de la dictadura quedaba plagada en la historia como si nada hubiera ocurrido.
En el año 2003 con la asunción de Néstor Kirchner, las Madres y las Abuelas se vieron apoyadas en su lucha. Así es que el 25 de julio del mismo año se permite la extradición de represores, y a fin de año se ordena la captura de Videla y Massera. También en el mismo año dos nietos recuperaron su identidad.
Si bien el gobierno Kirchnerista ha llevado como estandarte la lucha por los Derechos Humanos, se han enlazado nuevos episodios en la realidad argentina. Hechos que han provocado nuevamente la angustia y el misterio.
La desaparición de Jorge Julio López, el testigo clave en el juicio contra el represor Etchecolatz, es una incógnita que el gobierno no puede descifrar o no quiere demostrar.
El asesinato del prefecto Héctor Febres, también previo a su juicio oral, se suma a muchos otros casos que no salen a la luz.
Hechos que relejan el mal funcionamiento de la fuerzas, el autoritarismo, la mano negra de los que se creen poderosos y de los que son sus cómplices.
Treinta y dos años del genocidio más abrumador del siglo XX, del infierno militar que juzgó sin causa a 30 mil argentinos.


El contexto político en Patagones

El 24 de Marzo de 1976 toma el control del municipio de la ciudad, Fortunato Perez Izaguirre, quien era un interventor militar. Sólo estuvo pocos meses a cargo, renunció el 5 de mayo del mismo año. De esta manera es designado el Intendente de Facto Edgardo Goldaracena, quien asume el 6 de mayo.
La presencia del General Videla en Patagones, sólo quedó en el recuerdo. El 22 de abril de 1979 el presidente de Facto, arribó a la ciudad en el día su aniversario. Ese día se inauguró el barrio Bicentenario.
Todos los alumnos de las diferentes escuelas, tuvieron que desfilar sobre calle costanera (Malecón) como forma de recibimiento y respeto hacia el militar.
A nivel municipal, los golpes militares se conformaban con la figura de “comisionados municipales”.
En muchas ocasiones los habitantes y el propio cuerpo municipal los llamaban “intendentes”, como si hubieran sido electos por decisión del pueblo. Pera en realidad, le correspondía la denominación de “Comisionados municipales de facto” e “intendentes de facto”.
El intendente de Facto Edgardo Goldaracena, estuvo al frente del municipio maragato hasta el 21 de septiembre del ´82.
Tras la finalización del mandato de Goldaracena asume, también como intendente de Facto, Juan Larrañaga quien permanece en su cargo hasta el 10 de diciembre de 1983.
Ese mismo año Raúl Alfonsín asumía la presidencia de la Nación, en tanto que en Patagones tomaba el cargo de intendente, Néstor Virgilio Ezcurra quien permanece hasta 1987.

Mirando por la cerradura (opinión)

Un país que esta atravesado por golpes de estado, fraudes electorales, corrupciones, e intereses individualistas, parece no salir nunca adelante, por lo menos en esta cuestión.
Algo que no es menor en la Argentina, es la construcción de una democracia limpia y transparente, pero no hay duda alguna que esto depende en gran parte de toda la sociedad, incluyendo a los gobiernos de turno.
Esta democracia es posible sólo a través de la educación en todos los niveles, proyectando nuevas visiones.
No olvidar y conocer la historia argentina es el puntapié inicial para un correcto proceso de construcción de democracia. La verdad, la transparencia, la lucha en favor de nuestros derechos y por consiguiente el respeto como personas diferentes son factores muy significativos para seguir creciendo como sociedad y bajo un clima de democracia.
Pero para desplegar todas nuestras visiones respecto al proceso de democracia, no podemos mirar por el agujero de una cerradura, sino que hay que conocer hechos que han sucedido en la historia de nuestro país, analizarlos y relacionarlos con el presente.
Un país que desde el ´76 conoció el terror indescriptible, aunque en realidad esto ya venia palpitándose desde el gobierno de Isabel Martínez de Perón, quien entregó el país a sus cómplices.
No sólo hay que recordar lo ocurrido durante los años del proceso, sino que también hay que recordar el fraude, en distintos aspectos, que se vivió en el gobierno peronista de Isabel Martínez.


Cicatrices que no cierran Por Darío Chicaval

Mural ubicado en el Ministerio de Salud de Viedma.


Las esquirlas derramadas por el genocidio y la impunidad de la última dictadura militar se insertarán nuevamente en la memoria de los argentinos por otro año más. Seguramente nunca más saldrán y con el correr de los años las heridas serán más profundas; Solamente se curarán o se aliviarán con justicia.

Argentina es el único país donde se esta juzgando el terrorismo de estado: Etchecolatz, Von Ferni y Astíz son algunos de esos ejemplos.
Ese aterramiento que estas personas junto a Videla y compañía quisieron imponer en el país, hizo del suelo argentino un cementerio de voces.
Con la implementación de la Doctrina de Seguridad Nacional cualquier ciudadano era el enemigo y de esta manera se lo podía eliminar utilizando cualquier método de violencia.
Según los mismos militares la “subversión” ya estaba eliminada en 1975. Entonces, los 30.000 desaparecidos y la cantidad de bebés robados… ¿a qué parte de la sociedad pertenecían?. Está claro que no eran parte de ningún grupo subversivo, simplemente fueron hechos de tiranía y barbarie.



Viedma y los años de plomo



Río Negro no tuvo la magnitud de violencia que otras provincias como Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, entre otras, lo cual no indica que no la hubo.
En 1975 luego de la muerte de Perón, en Viedma se colocaron bombas en el Ministerio de Economía, en la Radio LU 15, en el puente Ferrocarretero y en la casa del Ministro Frias. Después de un tiempo se supo que fueron ideadas por la extrema derecha peronista.
Con el comienzo de la dictadura militar, en Río Negro se empezó a detener gente selectivamente con el misántropo objetivo de causar horror en los ciudadanos.
Oscar Meilán, profesor de Historia e integrante del Programa Anti – Impunidad situado en la capital rionegrina, fue y es una de las víctimas de esa represión.
Capturado junto a su esposa por efectivos de la Policía Federal, en concordancia con la policía provincial, fueron paseados en patrullero por el aeropuerto capitalino, por el camino a La Boca y por el Cerro de la Caballada. También sufrieron simulacro de fusilamiento, entre otros castigos y torturas físicas y psíquicas.
Meilán recuerda con una profunda tristeza y angustia que en la noche de su secuestro sus dos pequeños hijos quedaron tirados en la calle y por suerte los vecinos y sus parientes lo rescataron y supieron cuidar de ellos hasta que él y su esposa fueron liberados. Él perteneció a la Juventud Peronista junto a su hermano, el cual aún permanece desaparecido. Cuenta Meilán que cierta vez en la que tuvo que dar clases de historia en la Universidad Nacional del Comahue, entre sus alumnos estaba el secuestrador de Edgardo “Bachi” Chironi, su amigo: “Siempre lo trate como uno más. Nunca quise hacer justicia por mano propia. Sólo quiero justicia, nada más”, expresó convencido Meilán.
El caso de Edgardo Chironi fue diferente al suyo. Chironi había decidido seguir los consejos de allegados y entregarse a la justicia para que esta investigue. Pero todo cambió radicalmente cuando fue secuestrado y trasladado a Bahía Blanca. Allí Chironi sufrió la constante de la tortura y sufrió 3 paro cardíacos. Fue literalmente rescatado por el obispo Esteban Hesayne quién se paró en la puerta del cuartel y relamó que hasta que no lo devolviesen con vida no se iba a mover de ese lugar.
Estos casos son tal vez los de más conocimiento público, lo que no implica que haya otros casos escondidos, o con miedo de saberse por sus protagonistas.
Oscar Meilán y Edgardo “Bachi” Chironi, hoy en día están trabajando juntos en el Programa Anti – Impunidad de Viedma, y no sólo comparten esa labor sino que también luchan por los derechos de los personas que sufren violencia física, psíquica y civil. Ellos, con el tiempo y la lucha se han encarnado en una sola persona, unidos por la misma fortaleza espiritual de poder matar todos esos malditos fantasmas del pasado y saber que hoy la justicia le esta dando algunas caricias a su pasado, aquel en donde su dignidad humana estuvo contra el paredón.



Haciendo memoria en el país del olvido

El tiempo pasa y las sensaciones que provoca cada aniversario de la dictadura militar de 1976 aún siguen flotando en las mentes de la sociedad.
La forma de ver y de interpretar las cosas hace que cada persona forme su propia opinión sobre los sucesos ocurridos. Y es así que cuando para una gran parte del país la dictadura fue un genocidio, para otros fue una guerra contra la subversión, una guerra ganada.
¿Hay vencedores y vencidos?. ¿Hay víctimas y victimarios?. Sin lugar a dudas que los hay: los vencidos y las víctimas son la dignidad humana y la libertad, y los vencedores y victimarios fueron la impunidad y la complicidad.
Hoy, a 32 años, las cicatrices continúan en la piel de este país que aún no puede concientizar el dolor y la nostalgia ajena.
Los gobernantes de turno manosearon y manosean tanto esta fecha, que a esta altura no se sabe con exactitud para que se implementó el feriado del 24 de marzo.
¿Para tener fin de semana largo tal vez? ¿Para acordarnos de qué?... ¿Hace falta un feriado para recordar la impunidad y la misantropía de aquellos hombres vestidos de verde? Estos hechos no están sólo en la memoria, sino también en los corazones.
¿Por qué este país se empecina tanto en homenajear a los muertos y no a los vivos, a las derrotas y no a las victorias? ¿Para cuándo el feriado por la vuelta de la democracia?...
La demagogia no es lo mismo que el sentido común, y el sentido común no es lo mismo que el respeto.
Aún quedan personas por encontrar, jóvenes que buscan su verdadera identidad y un país que busca algo de justicia social.
Jorge Julio López desapareció en democracia y la recompensa por encontrarlo es, para el Gobierno, la suma de $ 1.000.000… ¿Cuánto es la recompensa por devolverle la felicidad a los sobrevivientes de Malvinas?. ¿Cuánto cotizan los zapatos de las madres y abuelas de Plaza de Mayo?. ¿Cuánto cuesta la memoria de cada argentino?
Ya nada va a volver a ser lo mismo en este país.
La dignidad humana y el suelo argentino no tienen precio, y mucho menor la sangre derramada.

Testigos del encierro Por Alejandro Azaroff

Mónica y Maricel, docentes de la aicaidia.

La experiencia de educar en un mundo apartado del sistema



La vocación de ser docente se manifiesta por la voluntad de querer ayudar a los demás y por la personalidad y el trato que hay que tener con los alumnos. En la provincia de Río Negro, esa vocación se vuelve un desafío constante ya que deben luchar con los salarios mínimos que les ofrece el gobierno, con las falencias edilicias que se presentan en cada establecimiento y con las constantes irregularidades que se generan desde el Ministerio de Educación provincial.
Ese desafío se multiplica si el docente se decide a brindar clases en una cárcel, porque debe firmar un documento que asegura que cobrará la mitad del sueldo que sus colegas cobran en cualquier escuela pública. El hecho de ejercer la docencia en el penal provincial es entrar en un mundo nuevo, con diferentes códigos y costumbres, con historias duras, complejas, tristes, pero reales y son el principal motivo por el cual hay gente encerrada.
Mónica Pamer y Maricel Barrientos, docentes que aceptaron el desafío de ayudar a quienes se encuentran cumpliendo una condena, explicaron a Huilliches que en un principio lo tomaron como una experiencia más, pero después les encantó la idea de brindarles una mano a quienes más lo necesitan, nos contaron sus experiencias, logros, falencias, anécdotas y las problemáticas que se generan día a día. Las primeras clases realizadas en un sistema de cárceles en Viedma datan del año 2004 y se hicieron en la Alcaidía, donde se alojan los procesados, porque el Penal de la provincia estaba en construcción.
Una vez concluido el nuevo edificio, las prácticas fueron alternadas entre ambas instituciones y después siguieron ejerciendo en el Penal provincial, cinco clases semanales de dos horas de duración.

El primer día

Las rutinas de las docentes es similar en cada día de clase: cruzan un largo pasillo para llegar al sector donde las requisan, les retiran todas las pertenencias que no consideran útiles para la clase y las dirigen a un pasillo donde se encuentran las celdas. La reja es cerrada con llave y deben dirigirse al aula que se encuentra al fondo del pasillo; lo hacen a través de un piso metalizado con pequeños orificios, cruzan cada celda con sus internos y se escuchan algunos gritos desesperados.
A partir de aquí les cambia todo el entorno: el aula es una celda, la puerta una reja, en invierno el frio encrudece y en verano el calor agobia, no tienen mucha ventilación y las condiciones son limitadas. Tienen una matricula que se vuelve inestable por depender de las instancias judiciales, que les permite a los internos salidas transitorias y acercamiento familiar que dura un mes. Muchos de sus alumnos son de la zona del Valle y Andina
La primera sensación de las docentes fue pensar qué es lo que hacían en ese lugar, por qué estaban ahí, pero todo fue producto de la adrenalina y de la primera impresión. Llegó lo más difícil, el estar frente a frente con los internos; debían imponerse y hacerse respetar, pero fue un obstáculo fácil de superar ya que los mismos reclusos valoran el esfuerzo y respetan el espacio que les brindan y sobre todo a ellas, sus docentes.
Maricel brinda clases en la Escuela 263 del Barrio Santa Clara en primer grado, por la tarde hace lo propio en el Penal y le pedimos que nos cuente cómo hace para encontrar un equilibrio entre los niños y los reclusos: “Hay que reinstalarse; hacer el corte a la mañana, tener la apertura necesaria para no quedarse con lo anterior y brindar la clase a la tarde, fue complicado en un principio, pero te acostumbras”, explicó.
Mónica hace 30 años que ejerce la docencia, su carrera la realizó en primaria común y en especial. Después de tener la primera experiencia de brindar clases a reclusos, cambió su titularidad al sistema de adultos y ejerce en el Penal de la Provincia de Río Negro. “A esta altura elijo lo que quiero, no todo pasa por el dinero y como experiencia es bárbara”, dijo la docente que permite pensar que hay posibilidades y solo hay que estar predispuestos al cambio.

Ambas docentes no tienen acceso a las causas judiciales, se relacionan personalmente con los reclusos y cuando se enteran de algún motivo por el cual están en la carcel, "es por el vínculo que se formó entre ellos", explicó Mónica. Maricel agregó “tenemos la premisa de que todos merecemos educación, ya que es un derecho y es la única forma de solucionar muchos problemas”, puntualizó.
Los docentes se deben adaptar al espacio físico y a las características de sus alumnos, lo que hace que se tengan que dividir por áreas. Maricel lo hace en matemáticas, Mónica en lengua y Liliana, una tercera compañera, que no estuvo en la entrevista, se encarga de sociales y naturales. Todas las materias que dictan las tres maestras corresponden al nivel primario adulto, ya que muchos son analfabetos.
Todos los internos que no hayan terminado el ciclo primario tienen el derecho de inscribirse, más allá de cualquier causa por la que estén cumpliendo la condena. En el momento de inscribirse y cuando comienzan a acceder a las clases, tienen ciertos requisitos como un sistema de puntajes que les permite sumar en buena conducta y les otorga salidas transitorias o trabajos fuera de la cárcel.
Tanto Mónica como Maricel comentaron que las historias que guarda la cárcel son increíbles, hay casos de personas que desde los 14 años tienen una marca definitiva en su vida y muchos de los condenados que tienen para muchos años están por un segundo de imprudencia, asesinatos por traiciones amorosas, robos para poder comer y muchas causas con una larga e increíble lista.
Las personas que hoy están en una cárcel en cierta forma son los apartados del sistema, no tienen como integrarse a una sociedad que tampoco hace mucho para que eso suceda.
Nacen libres, se crían en un entorno de delincuencia, muchos ni siquiera saben leer y escribir y terminan pagando el precio de la ignorancia, encerrados por mucho tiempo, perdiendo la identidad y pasando a ser un frío número más en las altas estadísticas de delincuencia del país.

Anécdotas


Cuando las docentes van a brindar las clases, para los internos entra "el afuera", la pequeña luz de esperanza que ellas les brindan. Por eso respetan mucho ese momento y a sus maestras, al punto que a Mónica le tocó estar dentro de la cárcel cuando se desarrollo un motín en otro sector y los mismos internos le decían: “Usted quédese tranquila, que no le va a pasar nada, con usted no es la cosa”, y así fue, Mónica salió como entró con una anécdota en su haber.
Otra de las situaciones de la que fue protagonista Mónica muestra la realidad en la que viven los reclusos. Contó la docente que en una de las clases pensó que había ingresado un gato a una de las celdas y se los comentó a los internos quienes le respondieron que en realidad era una rata de agua y despues tuvieron que convencerla que se baje de la ventana a la que se había subido.
Se acostumbraron a la cárcel, a los ruidos, a los olores y a sus historias; se instruyeron del código que nace y crece en ese ambiente. Se vinculan con quienes padecen la pena del encierro que tienen que aguantar como condena, soportaron situaciones limites y siguen asistiendo a brindarse para quienes más las necesitan: aquellos que están encerrados y las esperan día a día para renovar el aire de la esperanza y aferrarse a la educación, tal vez la única salida.



“No hay alumnos, no hay profesores, solo investigadores” Por Yanina Miranda



En esta sociedad, donde la educación es escasa y por determinados intereses conviene que así lo sea y donde las inquietudes de los niños y jóvenes son reemplazados por silencios, existen personas que no sólo piensan en ellas mismas.
Rafael Condó esta guardado en la memoria de amigos, familiares, conocidos y niños que ahora son adultos, con un legado de ejemplo, un afán por enseñar, mostrar y responder inquietudes.
Quizás escribir sobre alguien de esta manera podría parecer exagerado o irreal, ¿pero esta demás recordar en estas pocas líneas a esta persona que construyo un espacio para que los chicos aprendan, compartan y a la vez se diviertan, con el único interés de hacerlos pensar?
Nacido en Italia, vino a la Argentina en el año 1958 como filósofo y con una orientación científica. Pero antes de llegar a Viedma estudió en Buenos Aires para Ingeniero Agrónomo donde debió rendir equivalencias, ya que el programa de estudio que hay en Italia es diferente al de este país.
El periodista Galo Martinez, intimo amigo de Rafael, lo retrató de la siguiente manera: “El era muy amable, con un humor muy particular, muy Rafael. Era muy profundo en sus convicciones".
Como periodista, una serie de diversas experiencias se desenlazaron al buscar la historia de Rafael Condó, pero hay una en particular que me llamó la atención, y es por la que empecé a recorrer la vida de este señor, pasando por amigos y familiares, interviniendo en sus recuerdos para construir parte de la historia de este personaje.
Hace unos 10 años unos chicos que se juntaban en la costanera, chicos entre 13 y 15 años, tuvieron la experiencia de conocerlo, de una manera muy particular.
“Estábamos en la costanera y aparece un señor paseando a sus dos perros y nos queda mirando, se acerca y nos empieza a hablar”. Uno de los chicos que ahora ya tiene unos 25 años recordó para Huilliches aquel primer momento en donde conoció a Rafael Condó. Ellos siempre se juntaban en la costanera despues del colegio, como a las dos de la tarde hasta la noche. “Me acuerdo que una vez nos pregunto por qué comprábamos cerveza si con $1,50(que era lo que valía en ese momento) podríamos fabricar un barril con 20 litros. El tenia esas cosas”. Luego de charlas y algunos otros comentarios, él les empezó a dar, a estos chicos, algún que otro juego de ingenio. Les decía la consigna y luego se iba. A la vuelta de su paseo, preguntaba si lo habían resuelto y si así era, les daba otro juego para pensar.
El aparecía muy seguido por la costanera y los encuentros con este grupito eran frecuentes. Un día los invitó a su casa, había unos 7 u 8 chicos. Los invito para ver la luna por el telescopio que se encuentra hasta el día de hoy, en el patio de su casa: “Entramos a la casa y era alucinante, tenía dos pianos porque la esposa tocaba el piano, tenía una computadora viejísima (Según el hijo fue una de las primeras computadoras al llegar a Viedma) y un telescopio enorme en el cual pudimos ver la luna”.
Estos recuerdos se entremezclan con los de su íntimo amigo: “Conozco un poco la historia de esos chicos en la costanera -comentó Galo Martinez- Nos encontrábamos seguido caminando y en una de esas me contó que se había hecho amigo de un grupo de pibes” y agrega que Rafael le decía: “No te imaginas lo que estoy aprendiendo con estos chicos, lo que ellos sienten, lo que necesitan, y aunque yo sea viejo ellos me escuchan; Galo, he aprendido mucho”.
Una persona muy inteligente, nutrida de muchos conocimientos, en donde mezclaba la filosofía con otras ciencias. Buscaba en los niños algo que muchos todavía no pueden lograr, es decir entenderlos. Quedaron muchas experiencias fuera de este texto, pero con tan sólo algunas de ellas se puede construir una pequeña parte de Rafael, y aunque por pequeña que sea, se pueden visualizar grandes logros, grandes sentimientos que todavía quedan, y algún que otro juego de ingenio sin resolver. Y entonces vuelvo a preguntar: ¿Esta demás recordar?

Aprender jugando


En 1986 fundo el club de ciencia “Chicos de Viedma” que funcionaba en su casa, en un taller que se encuentra en el patio.
Antes de crear el club, el taller funcionaba para la familia. Sergio Condó, uno de los tres hijos de Rafael, explicó: “En el 86 surgió el proyecto de hacerlo, empezaron a venir unos chicos y les empezábamos a mostrar y explicar, surgió la inquietud y mi papá tenía el tiempo y las ganas y entonces armó todo para arrancar con el club de ciencia”.
Sergio comentó que el objetivo de este proyecto era despertar la curiosidad, hacer pensar a los chicos y mostrarles que con pocos materiales se pueden hacer diversas cosas. “Mi viejo quería mostrarles que había otro mundo, más cosas por hacer”. El eslogan del club era “No hay alumnos ni profesores, solo investigadores”, mostrándoles a los integrantes del taller que no existían diferencias; era trabajar y aprender bajo una igualdad.
Hicieron una exposición en el Centro Cultural de Viedma, pero también convocaban a la gente cuando ocurría por ejemplo algún eclipse, para mostrarles y explicarles lo que estaba ocurriendo. Esto es algo que el hijo lo sigue llevando a cabo. Lleva el telescopio a la costanera o la fiesta del 7 de marzo para mostrarle a la gente, en su mayoría niños, lo fascinante de la astronomía.
El taller de ciencias duro hasta el año 88, pero igualmente siguieron yendo chicos, de las escuelas, barrios, o quizás el los llevo. Con respecto a esto Sergio comentó: “Se podría volver a armar el club de ciencia, es algo muy lindo; pero estaría bueno que alguna autoridad se preocupe, porque faltan fondos para realizar esto”. Y añadió: “Mi padre, como le gustaba, se mataba para conseguir los materiales, sacrificaba otras cosas para hacer esto”.
El taller se dividía en dos grupo, uno iba los viernes y otro los sábados, duraba dos horas y en ese tiempo lo que el quería lograr era que los chicos se interesen por preguntar y por supuesto, que aprendan jugando.


Interiorizando en lo desconocido: el autismo


Joven con problemas de autismo



El aislamiento es una de las características del autismo.

Más que ciencia y más que salud, conocer el interior de cada uno es la mejor forma de no temerle a lo que somos capaces de crear en nosotros mismos. Una mirada distinta sobre una patología que pocos conocen.

Cada ser humano que habita sobre la tierra es único e irrepetible, es diferente a todos y cada uno de los individuos de una misma sociedad. Si bien estos dos conceptos son claros y conocidos, y ya han sido incorporados en cada uno de nosotros desde la niñez, no todos lo asimilan de la misma manera en la práctica; es decir, que cuando llegamos al límite de reconocer a nuestro par, surge un sentimiento instintivo del ser humano: el temor a lo desconocido.Esta vez desde Huilliches quisimos indagar en este temor, pero llevado a un ámbito que sólo expertos en el tema conocen a fondo y no es ni más ni menos, que el mundo paralelo que cualquier persona puede llegar a crear en si misma.Para la ciencia todo posee una explicación, una determinación respecto del objeto que estudia y en este caso, esa realidad paralela es denominada “AUTISMO”.
Esta palabra, este concepto, desde el griego auto- de autós- significa “propio, uno mismo”; y responde a un desorden en el desarrollo del cerebro que comienza en los niños antes de los tres años de edad, y continúa a lo largo de toda la vida.El autismo no discrimina clases sociales y puede encontrarse en todo el mundo. Según estadísticas, afecta a un número de 2 a 10 personas por cada 10.000 habitantes, y ataca cuatro veces más a los hombres que a las mujeres.

Profundizando el tema

Esta patología varía en severidad. Los casos más extremos se caracterizan por una completa ausencia del habla durante toda la vida, comportamientos muy repetitivos, poco usuales, auto dañinos y agresivos.Estos factores pueden persistir con el paso del tiempo y son difíciles de cambiar, lo que genera que convivir, tratar y educar a estas personas se convierta en un reto muy grande.Las formas más leves de autismo conocida típicamente como Síndrome de Asperger, suelen ser casi imperceptibles, pudiendo confundirse con comportamientos usuales en muchas personas tales como timidez, falta de atención, excentricidad y en muchos casos interacción social limitada.Las personas denominadas autistas se caracterizan por poseer intereses intensos e inusuales, así como también un gran apego a ciertos objetos de manera tal que éstas personas podían considerarse expertos respecto de su área de interés, debido al tiempo que le dedican a la misma.


Para tener en cuenta.


Las personas conocidas como “superdotadas” poseen características que se asemejan a las del autismo tales como la introversión y el ser propenso a las alergias, hecho que lleva a especulaciones un tanto controvertidas como que figuras históricas como Albert Einstein e Isaac Newton hayan padecido algún grado de autismo. Vale acotar de manera respetuosa que tomando esto en cuenta, un poco de autismo en cada uno de nosotros podría ser útil para conseguir el éxito.Durante el desarrollo de esta nota, intentamos explicar un fenómeno que es real y cotidiano, que puede tocar muy de cerca nuestra conciencia y es posible que lleve a hacernos una pregunta existencial: ¿Es posible que cada ser humano se aparte de la realidad misma, y cree un mundo propio, paralelo en sí mismo? La respuesta es sí, y si cada hombre o cada mujer indagaran al menos un poco dentro de su cabeza más de uno encontraría semejanza en algunos comportamientos característicos del autismo.A partir de este momento en vez de temerle a lo desconocido indaguemos en ello, en nuestro ser interior, seguro que allí se descubrirán cosas inimaginables.



Dibujando el habla.


Cursando seminario de discapacidad, una de la materias de segundo año de la carrera de periodismo y comunicación Social de la Universidad Nacional de la Plata, conocí en una de nuestras visitas a una escuela especial, un chiquito de aproximadamente 8 años que padece autismo. Hablando con sus maestras, me contaron el por qué de algunas de sus actitudes, hecho que me motivo a realizar la nota anteriormente descripta.
La criatura no hablaba con personas mayores, se limitaba a dibujar y comunicarse con sus profesores mediante dibujos, gestos y escritos. Lo más curioso de todo fue observarlo durante el recreo, era en el único momento donde podía escucharse su leve vocecita, hablando con sus compañeros. A la hora de volver a clase, esas risas y vocecita suave, se convertían en una timidez increíble, el callaba y volvía a dibujar.
Este pequeño anexo a la nota central, tiene como objetivo sólo contar una pequeña experiencia que vislumbra claramente la cotidianeidad de esta patología, que lejos de ser algo que por momentos parezca irreal, convive en la sociedad pasando desapercibida.